Este
fin de semana me sorprendió una mujer en el casco Viejo, es de Inglaterra y está
viajando. En Bilbao ha estado alrededor de
2 semanas, esto no tiene nada de particular siendo que Bilbao es una ciudad
turística, lo curioso es que ella estaba bordando en la calle, pero no un
pequeño bordado como tal vez alguna de nosotras hemos hecho alguna vez. Tenía
tres marcos con un pedazo de bordado en cada uno de ellos, uno de ellos era una
parte de la capilla sixtina, otro era una copia de una pintura de M.C. Escher y
la más grande era de su propia creación,
un paisaje con dragones. Ella vá viajando y donde se encuentre está
bordando. Tenía expuestos sus bordados y solo pedía alguna moneda probablemente
para comer o para su propio sustento, tenía escrito debajo de los bordados que
su trabajo no se vendía. Estaban increíbles no solo por el tamaño, porque no
eran pequeñas piezas, la paciencia, las condiciones para trabajar y la
dedicación que esta mujer tiene para hacer esto, lo cual hacen que su trabajo sea
más interesante y atractivo. Fue una pena que no le preguntara su nombre,
aunque en cualquier caso no estaba muy comunicativa. Esto nos demuestra que si
queremos hacer algo podemos hacerlo donde quiera que estemos y a cualquier
hora.
This weekend I was surprised by a woman in the
Casco Viejo. She is from England and is travelling. She has been in Bilbao
around two weeks, and it isn’t particularly strange since it is a tourist city.
The curious thing is that she was stitching on the street, but not a small
stitch piece like perhaps some of us sometimes have made. She had three framed pieces
with one nice piece of stitches in each one. One of them was one of the parts
of the Sistine chapel, another was a copy of an M.C. Escher picture and the
biggest is her own creation, a landscape with dragons. She is travelling and
wherever she is, she is stitching. She exhibits her work and asks
for few coins, probably for food or her own maintenance. She writes under her
stitch work that they aren’t for sale. It was really amazing not only because of
their size, because they aren’t small pieces, her patience, the work conditions
and the dedication that this girl has for doing it, and these things make her
work more interesting and attractive. It was a pity I didn’t ask her name,
although in any case she wasn’t very talkative. It shows us that if we want to do
something, we can do it wherever we are and in any hour.
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